Este verano volvemos a la carretera junto a The Big Bet!!!

27/06 – Tolosa and Blues – (Euskadi – Spain)

28 y 29/6 – Vintage Roots Festival (Milano – Italy)

1/07 – Al Vecchio Tagliere (Bergamo – Italy)

2/07 – La Campagnola (Vairano -Switzerland)

4/07 – Summer Blues Festival (Basel – Switzerland)

5/07 – Stadlblues Chill Out (Gaisruck – Austria)

9/07 – Kultur im Glanz ( Bruck/Mur – Austria)

12/07 – Wienergassen Blues (Bruck/Leitha – Austria)

13/07 – Summertime Blues (Gamlitz – Austria)

9/08 – Blues in Sem (Sem – France)

Siempre me gustó el blues… desde que tuve la primera guitarra en mis manos me sedujo. Poco a poco me fue conduciendo por caminos inesperados. Con 16 años tocaba en las calles de Buenos Aires… tres años mas tarde al otro lado del océano, en Europa, alejándome de mi barrio, mis amigos, familia, en busca de algo desconocido. Y lo desconocido me gustó.

Pero el sol no brilla siempre… y vino la tormenta… «la ley» prohibió tocar en la calle. Era el momento de ir a golpear la puerta de los inalcanzables clubes.

Con el paso de los años la puertas se abrieron, primero en Barcelona, luego por España, luego en Festivales, ahora por Europa.

Aún te preguntas por qué «The Big Bet» (La Gran Apuesta)?

Siempre he apostado con todo… con mi vida. Nunca tuve manager ni productor ni mecenas, ni dinero. Todo lo conseguido en estos años es gracias a aquellos que me tiraron una moneda cuando tocaba en Calle Florida, los que me compraron los primeros cds grabados en casa, los que me invitaron a tocar en su bar, en su sala, en su Festival, etc…

Espero que «la suerte» siga de mi lado y continuar apostando…

Gracias!

Busquen en su mente una situación en la que su cuerpo y su mente se relajen y le transmitan bienestar. Hay muchas y cada uno de nosotros tiene la suya propia. ¿La tienen? A mí se me ocurren unas cuantas.

Conducir por una carretera de rectas largas y curvas suaves con el sol de media tarde a un lado. Sentarse a la mesa de un club, con un trago suave y con la única iluminación del escenario. O reposar en un porche al anochecer después de una calurosa jornada de verano.

Falta un solo ingrediente para cada uno de los escenarios propuestos. La banda sonora. Siempre debe culminar estos idílicos escenarios la banda sonora perfecta. Y les voy a contar un secreto a voces. Pueden conseguir esa culminación con tres discos. Tres discos publicados por una misma banda. Una misma banda que tiene la capacidad de adaptar su sonido a cualquier estado mental placentero.

Y esa banda se llama Chino & The Big Bet. Y esos tres discos forman una trilogía, Six, culminada con la reciente publicación de su tercera entrega.

Empecemos por el final y déjenme compartir ese escenario idílico personal.

Sentados en ese porche, en el  anochecer que sucede a una larga y calurosa jornada veraniega. La brisa del momento nos la trae el trío formado por Hernán “Chino” Senra, Rod Deville y Giggs Nother, desde su “Six 3”.

En su vertiente acústica, el trío afincado en Barcelona (cuando dejan de la carretera), nos muestra su suavidad envolvente y precisa en  “Lovin’ Greed” y “Lonsome Train”, en la que nos muestran lo bien que se lo pasan con las armonías vocales, que se suman a sus ya conocidas habilidades en la composición del blues rural.

Nos hacen coger aire, contener la respiración y soltar el oxígeno mientras echamos la cabeza atrás, con la satisfacción que produce “Drivin’ my Blues Away”, para más tarde activarnos las extremidades con el acelerón acústico de “Tonite”. El balanceo de la mecedora se torna acompasado en “Go’n Get It”. Acompasado y claro. Preciso. ¿Perfecto? Para un servidor, si.

Y faltaba un ingrediente para este escenario rural. Vuelven las armonías vocales para complementar un travieso y picante vaivén acolchado y reconfortante. Ese veloz ronroneo tan necesario en las noches de verano, nos lo aporta la maravillosa “Slow Down”.

Pero el trío no solo domina el escenario acústico y rural del escenario planteado por el que escribe.

Me remontaré a la anteriormente citada carretera de largas rectas y curvas peraltadas. La banda sonora ya la publicaron ellos anteriormente con la primera entrega de la trilogía Six.

Enciendan su motor y dejen fluir “I’m On The Road Again”. El pedal del gas lo presionan ellos en apenas treinta segundos. Como se debe hacer con un motor bien engrasado. Con suavidad pero con firmeza. Sin tirones ni brusquedades, pero dejando rugir el motor hasta que el slide del Chino, el contrabajo de Rod y las baquetas de Giggs ponen el vehículo en su velocidad de crucero.

Pueden repiquetear los dedos en el volante al ritmo travieso de “Bad Boy Blues”. Abran las ventanas del coche, un gustazo.

Paren en la gasolinera. La harmónica de Víctor Puertas se unirá al trío para acabar de engrasar la maquinaria en “Jivin’ Baby”, que uniéndose al slide del Chino, harán saltar chispas en nuestro motor  y quemar lo justo nuestros neumáticos para llevarnos de vuelta a la carretera. Una vez allí, agarren con las dos manos, pero suavemente, el volante. Relajen la espalda y noten el empuje suave y las cosquillas en la barriga  que produce “Hush (Pretty Baby)”.

Las luces de neón de las cafeterías y los bares de mala reputación a pie de carretera irán pasando por nuestras ventanillas hasta el amanecer al que nos lleva “Hipsquake Mama”, con el añadido de la voz de María Voronkova en los coros de este reconfortante corte.

Y para finalizar este eléctrico viaje, Chino & The Big Bet pisan el acelerador con “Your Love is Dynamite”. Hay que llegar a tiempo al club.

Que qué club?

Aquel que les describía al principio, aquel en el que teníamos mesa reservada cerca del escenario. Aquel al que Chino & The Big Bet nos invitan desde su segunda entrega de Six.

Y para este escenario mental que propicia la escucha de este disco, Chino y su gran apuesta pujan con fuerza, y lo hacen reforzados por una sección de viento de lujo. Artem Zhul’iev, Pol Prats y Big Dani Perez, añaden músculo con sus saxos al potencial de la banda.

Abren fuego trotando con vigor en “Broken Heart”. El local se llena de humo de saxo honker, como ingrediente añadido a las credenciales del trio. Vamos a la barra y pedimos otro trago. La dificultad será tratar de volver a la mesa con la copa llena, puesto que “Come Down to Harlem”  hace botar el suelo del club. El peligro se masca con los compases iniciales de “I’m Ready To Lose”. La banda se estira y la tensión hace subir la temperatura del local. El slide del Chino vuelve a sacar fuego, y  la base rítmica de Rod y Giggs vigila que nadie escape, con los saxos invitados de guardaespaldas.”Moonshine” nos invita a salir del local, internarnos en la noche del oscuro callejón junto al club y escuchar desde fuera a la banda, que se retuerce sobre sí misma.

De vuelta al interior del local, “Blue” nos pasa el brazo por los hombros y nos sonríe, girándose hacia el escenario. Escenario que enciende sus luces mostrándonos claramente a la banda. “Evil Ways” apura el último trago. Elegancia, confort y brillo para cerrar con clase esta segunda entrega de Six.

Ahora el trabajo es suyo, oyente. Ordene la trilogía a su antojo y elija lo que más le apetezca. Acústico, eléctrico o  eléctrico con vientos.

Chino & The Big Bet lo ejecutarán a la perfección. Versatilidad que conduce al placer.

Apuesten por esta fórmula.

Ya me dirán.

Arnau Serra (Hotel Blues)

Desde el comienzo «The Big Bet» ha sido una gran apuesta.  Después de casi 10 años tocando con un grupo de swing, me desperté una mañana con ganas de escuchar a Robert Johnson y viendo que se acercaba el centenario de su nacimiento pensé en hacer un disco en solitario para homenajearlo. Después de madurar la idea cambié el enfoque y les propuse grabar a Rod Deville y Martí Elías, entonces nació The Big Bet.

Tras un año de satisfacciones, muchos conciertos y muchos discos vendidos, vimos que la banda funcionaba y la respuesta del público nos animaba a seguir apostando…

Entonces se abrió una nueva puerta. Cada año, el Festival de Blues de Barcelona incluye en su programación la presentación de un disco. La banda que tenían programada en 2012 no llegaba a tenerlo listo y nos lo propusieron a nosotros… que ni siquiera teníamos en mente volver a grabar aún y acabábamos de reclutar a Giggs Nother, un alumno nuestro de la Escuela de Blues, a la batería.

Así surgió la idea de «SIX». Una trilogía… Una serie de 3 CDS con 6 temas originales cada uno, con 6 meses entre cada disco. 6, 6, 6, quizás una forma de mantener vivo el pacto de Robert Johnson.

Las 3 entregas nos permitieron mostrar diferentes facetas de la banda, diferentes estados de ánimo, diferentes enfoques del Blues. Al igual que 3 fotografías pueden hacerse en distintos entornos, con otra luz y otro vestuario, los 3 «SIX» son diferentes, pero la esencia del grupo siempre está ahí.

Todo el repertorio es original. Algunos temas ya estaban escritos hace años, otros han surgido en este último año y medio.

En el primer «Six» contamos con la colaboración de Víctor Puertas y su armónica en el tema Jivin’ Baby. pero los demás temas son a trío, el formato en que la banda se presenta más a menudo.

El segundo «Six» es una especie de regalo a nosotros  mismos. Eran muchas la ganas que teníamos de grabar y subir al escenario con una sección de vientos. Entonces se sumaron al proyecto tres de los mejores saxos de la ciudad en lo que al Blues y Swing se refiere: Pol Prats, Artem Zhuliev y Big Dani Pérez.

El tercer «Six» refleja otra realidad del grupo… una sesión acústica donde no buscamos otra cosa más que disfrutar del sutil sabor de los instrumentos en crudo,  como hacemos muchas veces al final de los conciertos. Sin amplificación ni producción elaborada…

La trilogía ha llegado a su fin! Si quieres saber más de los discos, nada mejor que escucharlos

Gracias por disfrutar con nuestra música!!!

Ya han pasado días desde que estuve en el ‘Tabanco’ de Granada, en el barrio del Albaincín que tan bien acogió a Chino & the Big Bet… Aún sigo saboreando la exquisita combinación de la esencia del barrio árabe con el sabor añejo de su blues.

Hoy vamos a hablaros de un grupo que proviene de la capital catalana y que unos cuantos afortunados tuvimos la oportunidad de presenciarlo en un pequeño bar cultural que recoge gran esencia del patio andaluz y de la música americana y flamenca. La categoría visual ya se hacía notar antes del comienzo del concierto, no sólo por el mágico Tabanco, sino que también por la elegancia con la que llegaron los tres músicos impregnando el local con el estilo años 20 propio de su música que hacia la puesta en escena cuánto menos exquisita.

Chino (Hernán Senra) se ha establecido como una figura clave en la escena del swing y blues en Barcelona. Logra matices de una variedad original poseyendo además un ataque neto y brioso gracias al instrumento padre de este guitarrista, el resophonic guitar. A esta guitarra slide lo secundan The Big Bet: el contrabajista Rod Deville y Giggs Nother en la batería. Ambos se sirven de la guitarra en su carácter netamente bluesero.

Sonaban a aquellos clubs nocturnos que habituaban grandes músicos afroamericanos en un set completamente acústico. Temas como Bad Boy Blues o Your Love is Dynamite te invitaban a bailar en más de un momento. Buona Sera de Louis Prima, Caldonia de Louis Jordan, Rollin’ ‘n Tumblin’ de Muddy Waters, They’re Red Hot del homenajeado Robert Johnson o Violent love de Willie Dixon constituían sus versiones desbordadas de acertadas estilizaciones del material temático original.

La originalidad con la que ejercían en Hush o I’m on the road again, que llegaban directamente a la raíz emocional del espectador estaba claramente influida por el estilo hawaiano de los sonidos llorosos y melancólicos del slide de Chino.

El contrabajo y la batería, cual improvisadores de una auténtica inspiración, poseían un vibrato rápido, hábilmente controlado. Las incesantes figuras rítmicas diseñadas por Rod y Giggs tomaban la fijeza y la tonalidad mate, ritmos que hicieron desfilar en rápida y cautivadora sucesión. Recogieron el zumo autóctono del blues y el swing, exhibiéndolo en la cúspide de su arte.

Su afinación y su ataque los convertían en dueños de un estilo sobrio en extremo, de gran fuerza interior, continuando con la más sólida tradición del blues. El estilo chispeante y sintético, y su entonación fluida y vivaz, son de una atracción irresistible.

La magia continuó, pero esta vez en ‘La Tertulia’. Minutos después, insaciables de noche, nos dirigimos hacia la cuna del tango y cultura granadina. La peculiar noche fecundó cuando Chino nos mostró sus influencias tradicionales argentinas. El porteño nos brindó un repertorio en su mayoría Gardeliano como Ché papusa oí, Yira yira una de las canciones que mejor expresa la soledad en la ciudad, Garufa o Silbando. No olvidó a uno de los grandes del tango, Edmundo Rivero, con Pucherito de Gallina o de uno de los grandes poetas de este género Enrique Santos Discépolo donde muestra en Cambalache la corrupción con la que se vivía en la crisis de los 30, describiendo un mundo sin salida cuya letra sería bien interpretada en la actualidad.

Chino & The Big Bet nace en 2010 motivados por el padre del blues, el gran Robert Johnson, al que homenajearon por el centenario de su nacimiento. El éxito que cautivó tanto a la crítica como a la audiencia de este disco tributo al abuelo del rock and roll “100 years” motivó a la banda a lanzar en julio del 2012 la primera entrega de “SIX” una trilogía compuesta por 6 temas cada uno. En febrero del 2013 lanzan la segunda, esta vez con una furiosa sección de vientos formada por Arthem Zhuliev, Pol Prats y Big Dani Pérez. Este mes grabaron la tercera entrega que contará con un sonido más crudo y a diferencia de los anteriores, éste se presenta con un formato acústico grabado en sólo una noche. Estos seis nuevos temas, que serán editados en breve, entrarán en el álbum que cierra esta trilogía.

Ya han dejado huella en salas y festivales de toda España y Europa. Después de ser seleccionados como la banda representante de España, obtuvieron el segundo puesto del concurso European Blues Challenge 2013 formado por 20 países europeos que tuvo lugar en la ciudad francesa de Toulouse el pasado marzo.

Este verano podremos encontrarlos en festivales de Cahors (FR), Luxenburgo o Italia. Todos los martes dirigen la Blues Jam Session del Harlem Jazz Club de Barcelona y hacen dos actuaciones mensuales en el Campari Milano Cocktail Bar, club referente para el blues y el jazz barcelonés.

Para los amantes de la música afroamericana, no pierdan la oportunidad de asistir a alguno de los directos de este magnífico trío que con firmeza, vigor y plasticidad combinan su estilo con los más elevados hallazgos del virtuosismo instrumental, con una disciplinada estructura melódica y una espontánea expresión emocional.

Elen Armonía – NoRockSolo

Chino is one of the leading figures of Barcelona’s Blues and Swing scene. A highly original guitarist. His style on slide guitar, encompassing blues, swing or jazz manouche, is unmistakable. Together with his band “The Big Bet”, they have left their mark on numerous clubs and festivals throughout Spain and Europe. An explosive and charismatic live performer, he will impress the most demanding audience.

Hernán “CHINO” Senra was born in Argentina, on August 14, 1980, in the city of Buenos Aires and began playing an electric guitar that his grandmother gave him at age 13. He had several teachers, including Mario Pugliese, Miguel Botafogo Vilanova and Gabriel Gratzer but the style has developed over the years emerged progressively and discover self from the «Dobro» on his first visit to Europe, was 18 years old when he crossed the ocean for the first time.

Always playing in the street and traveling by train … Perhaps traveling, being alone and rely on himself helped him understand more clearly the Blues. His first steps as a professional musician in Argentina gave them, first touching only, on the street. Later joined by other musicians and formed Down Home, at the time was a group of well-established rural blues to basics with who played in Calle Florida and in some pubs and bars of the city center.

Soon, more precisely in June 2001, traveled again to Europe to stay in Barcelona, ​​where he was fortunate to meet Ivan Kovacevic, who two years later refunded «DOWN HOME» encompassing a much more energetic and staff.

Following the enthusiastic reception by both critics and audiences, in July 2012 the group released the album “Six” as the first of a series of 3 discs, each comprising 6 original songs. In February 2013, the second of the series “Six” was released. He heads the following groups: CHINESE & THE BIG BET, THE ACOUSTIC BLUES COMPANY, DOWN HOME ORKESTRA and is director of Studies and teaches at Escuela de Blues de Barcelona.

What do you learn about yourself from the blues and what does the blues mean to you?

For me the blues is a language… a way of playing music. Very simple, but very difficult because of that simplicity, where the character and personality of the musician is more than important.

I’ve learned that the only way to do it is being yourself.  So you have to know yourself and put your life experience in you playing… passion, love, hate, anger, sadness, happiness, etc…

Knowing yourself also means you need to know your limits, and turn them into your weapons. Do what you can do and what you know to do, and do it as good as you can.

If you are good as yourself, you’ll be the best, ‘cause nobody can be you… but if you copy, you will be just an imitator…

«It’s (Blues) like tango, flamenco or like jazz manouche… it has it’s has something that cannot be written on the paper, It has to be inside of the musician.»  Photo by Roser Zúmel

How do you describe Chino sound and what characterize your music philosophy?

Well… my sound depends on the amp the venue has or on the sound tech. working at the place…

Being serious, I don’t know how to describe it…  maybe this is not good, but I try to find the better sound for the moment… every venue and every show is different… I don’t play the same way in a small club or at a big festival.

My music philosophy… on the first question I near answer to that… Since last years I just try to keep it simple, nice, and good… good for me. If I like it, I believe it, so I can be true on stage.

What’s been their experience from “studies” with Mario Pugliese, Miguel Botafogo and Gabriel Grätzer?

I didn’t study too long with them and I was too young…  but after the years I understand a lot of things.

I remember Mario told me one day…»Ok, this is the last lesson… I have no more to teach you…» I was sad and disappointed, but now I understand what he did…  or well, maybe he wanted to get rid of me

Miguel was a big star for me… I was a child and I was a bit shy and nervous at his lessons. I don’t remember many technical things, but he was the first to mention «the power of the limits» and how music changes while you change, while you grow up and while you have life experiences.

With Gabriel I’ve discover the roots of blues. The country blues was a new world for me… and I was amazed. With him I made my first steps with slide and fingepicking…

From whom have you have learned the most secrets about the blues and slide?

The big secrets are not that big… you understand when you are ready to.

When I came to Europe I spent long time alone and playing in the street. Always in Open G and with my slide and fingerpicks. I didn’t even listen to music…just played it.  And suddenly somebody comes and ask you to play a… Bob Marley song for example… and I tried to play it my way, with my tuning….

That’s how I started to develop the technic, by myself.

I imagine the old bluesmen, without YouTube or even radio at home. Their way of learning must have been different to nowadays. Maybe they used to learn a few things from somebody and then try to develop it at home, on their own way. I tried to do something similar.

What are you miss most nowadays from the OLD DAYS OF BLUES & SWING JAZZ?

I think, (but I cannot be sure cause I wasn’t there) that music was less rational or intellectual, to have fun, enjoy and dance also.  I think artist wasn’t judged buy their technic but by their show on stage.  I also think they wasn’t «purist». They had create something

Are there any memories from the European Blues Challenge, which you’d like to share with us?

I will never forget the guy with the advertising showing «10 minutes»

We had a good time, we sold a lot of cds and we made many contacts. That’s why we went. We had no intention to win. When we see the people enjoying with our music or buying our cds and asking to sign them, that’s to win.

The organization was great and also the venue and the sound. Great work.

I know great bands here that don’t wanna go because they don’t believe in music competitions. Me neither, but I think the competition is not the important thing; the important thing is to have the chance to be known by programmers from all around Europe.

«For me the blues is traditional music. It can change through the new generations, but has its own soul. I cannot explain it… But after the years I think I understand the feeling of the blues.»

Which memory from the road with the blues in Argentina and Barcelona makes you smile?

Uff… I always laugh when I remember Edwind, the contrabass player who used to play with me in Argentina…

One day I was playing alone, in Florida Street, in Buenos Aires, and a big fat guy with a contrabass came and stood up beside me without even saying hello… I had a big crowd, and when I looked at him he said: -«Keep playing, I follow you, I have two children to feed». That’s how we met.

He was always smelling bad, but not because he was dirty but because of the gut strings… he used to put them cow grease to keep them in «good condition».

On the last trip we did together before I came to Europe we found a cheap room to sleep and the first thing I saw when he opened his old suitcase was a gun. I said: «What the f…, are you crazy?!» and he said – «I came here to make money, and nobody will take it». That summer I made the money to pay my flight. We were playing every night in the street, even in the afternoon in the beach, under the sun…

What is the best advice a bluesman ever gave you?

I didn’t meet many bluesmen… but the one of the best advices in my life was: «Be yourself.»

I remember Bob Brozman told us at the workshop… «the slide players have better sex».(laughs!) This is not an advice but is something very important to know.

What the difference and similarity between the ACOUSTIC FOLK BLUES and MODERN ELECTRIC BLUES?

I don’t know what you mean with modern…

For me the blues is traditional music. It can change through the new generations, but has its own soul. I cannot explain it… But after the years I think I understand the feeling of the blues.

One of the magic things of the blues is that it changed from acoustic to electric without losing the escence.

It doesn’t matter if its acoustic or electric, the blues is only one.

It’s like tango, flamenco or like jazz manouche… it has it’s has something that cannot be written on the paper, It has to be inside of the musician.

Why did you think that Blues and Swing continues to generate such a devoted following todays?

Because they are «truth».  They are emotions… And everybody understands and need emotions.

What’s the best jam you ever played in? What are some of the most memorable gigs you’ve had?

One of the best jam was with Hono Winterstein at the backstage of Pipa Club in Barcelona…  A real jam to have fun… with no audience… we were ten people maybe….

I always thought that Hono is a great player… but after playing with him songs like «Cielito lindo» or «Besame mucho» I understand he is a great musician, who loves music.

We had incredible fun that night.

One of the best shows I made was with Bob Brozman… he was a wonderful musician and person.

Other big show I will always remember will be «Thouars Blues Festival». We were nervous because after quitting with our drummer we called a student from our Blues School to play with us. After that he is part of the band. The theater was crowded and the show unforgettable. At the end we left the stage and finished the show unplugged.

Do you know why the sound of slide and resonator guitar is connected to the blues?

I tried to investigate about it but I didn’t find to much information… Its also connected to western swing and Hawaiian music, even Oscar Aleman, an Argentinian jazz player had a resophonic guitar.

They are loud, great to play in the street…  If Dopyera Bros. would have lived in Buenos Aires maybe they would’ve been used to play tango, or if they would have lived in France Django would have had one…

What are the secrets of resophonic and slide?

Maybe the secret is to understand it like a different instrument. The guitar has mutated a lot. Is not the same a classical guitar or a heavy guitar with 0.8 strings… We call them the same but are like different instruments.

I play with slide and open G tuning and sometimes people ask me how I can play swing. I say that if an accordion or a violin can why not me? The point is I don’t try or expect to do the same as a guitar.

Some music styles can be fads but the blues is always with us. Why do think that is?

It’s a music that comes from heart that has to be sincere to be good. That will always work.

The blues by itself is just a language; the message is on the interpreter.  Its a way of expression that gets near to everybody… of course if the musicians are good too.

How do you describe your contact to people when you are on stage?

I’m lucky… The people like me on stage. I try to establish a dialog with the audience. I do my best to break the wall between the audience and the band. I play for them and I talk to them, I look them in their eyes. I put all my energy to make them have a good time. But it takes time. Its a kind of seduction. So at the end of the show we talk the same language and it’s a big party. And they give me energy back. Give and take.

That’s why I didn’t have expectations about the Blues Challenge. Is impossible to do what I’m used to in 20 minutes. We transmit feelings, music is an excuse… an instrument…

«If you are good as yourself, you’ll be the best, ‘cause nobody can be you… but if you copy, you will be just an imitator…»  Photo by Roser Zúmel

What the difference and similarity between BLUES, SWING, TANGO and FLAMENCO. How close are?

They are very close to each other, as I said before, they come from heart. Music with feeling… with roots and tradition… a good recipe that will last for long.

Do you remember anything funny from Bob Margolin, Bob Brozman and Nathan James?

I had a great time with them… short but good. We are not close friends and maybe they don’t even remember about me but I admire them. They all have personality and understand the blues… and the three of them are humble people.

What is your MUSIC DREAM? Happiness is……

My dream… well, my dream came true many years ago… it begun when I got to Europe and started to grow up like a professional musician… so my dream is to keep on dreaming the rest of my life, to keep on playing and growing up every day… the rest comes by itself.

 

Interview by Michael Limnios

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No creo ni en el horóscopo, ni en la brujería, ni en los OVNI, pero cuando me subí al coche con Chino, Rod y Giggs para ir hacia Toulouse al European Blues Challenge 2013 tuve una corazonada. Y se lo dije: “creo que vais a quedar segundos”. Los conozco desde hace muchos años y sé que la mayoría de personas que asisten a uno de sus directos no lo olvidan fácilmente. Por esta regla de tres, el jurado debía apreciar su talento. Aunque seguro que competirían con otras bandas de gran nivel musical, con lo cual algo me decía que el segundo peldaño del podio era factible.

Llegamos al Grand Hôtel d’Orléans hacia la medianoche del jueves, poco después de cenar en el Mc Donald’s que hay en la entrada de la ciudad del sur oeste de Francia. Rod condujo los cuatrocientos quilómetros que separan el barrio de Vallcarca de Barcelona y Toulouse. Las expectativas eran grandes y el European Blues Challenge se presentaba como una oportunidad única para conocer programadores de cualquier país, lo de ganar o no, era secundario. Ni para Chino & The Big Bet ni para los numerosos aficionados y amigos que los acompañaron hubiera sido una decepción no subir a recoger un premio en la sala de fiestas Le Bikini, donde se iba a celebrar el concurso.

Después de una cervecita y un taco de carne y salsa de queso, a las dos y cuarenta del viernes Chino, Rod y Giggs pisaron por primera vez el escenario donde iban a tener sus veinte minutos de gloria. La prueba de sonido fue rápida, apenas diez minutos de los veinticinco que estaban programados. Dormir un poco en el hotel, arreglarse en la habitación y de nuevo hacia Le Bikini para preparar unos de los grandes momentos de la carrera de estos tres músicos que han instalado su cuartel general en Barcelona.

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En el camerino, compartido con los músicos austríacos (buena gente), momentos para calentar las extremidades, repasar algunos finales, cronometrar algunos temas. Cigarrillos y alguna cerveza, poca, y pollo con salsa y patatas al horno para llenar el estómago. Y es después de la cena que veo a Chino nervioso por primera vez en mucho tiempo. Es consciente del trampolín que puede suponer el European Blues Challenge para su formación. El premio da igual, pero en veinte minutos deberá convencer al público y a los programadores y sabe que puede haber un antes y un después de Toulouse.

22.30h. Llega el momento y su energía invade la sala. Aunque las prisas para no perder tiempo son algo evidentes y la guitarra de Chino se desafina por el cambio  tan radical de temperatura, el trío barcelonés tiene al público metido en el bolsillo al cabo de dos canciones. Bad Boy Blues, Your love is dinamyte o Hush fueron los grandes éxitos de una actuación que levantó aplausos entusiastas en los solos de cada uno de los miembros de la formación. Final y ovación.

Felicitaciones de todo tipo, de organizadores, de programadores, de aficionados al blues, de otros músicos. El objetivo se había cumplido: sorprender. Al día siguiente, en el mercado profesional de blues, una de las atracciones fue Chino y su Big Bet, recibiendo el interés de programadores de festivales de toda Europa. Ahora tan solo quedaba una duda… qué había considerado el jurado. Del “no, seguro que no ganamos” al “y por qué no?!”, aquel sábado todo era posible. De hecho, aún quedaban diez bandas por subir al escenario de Le Bikini. Y yo, claro, seguí con mi premonición. “Segundos, hacedme caso, vais a quedar segundos”, les fui repitiendo.

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“And the second place of the European Blues Challenge is for… lo voy a decir en castellano: Chino & The Big Bet”, exclamó Jean Guillermo, vicepresidente de la European Blues Union. Los tres músicos que meses antes ya habían ganado el concurso en España se consolidaban ahora como una de las bandas de referencia del blues europeo. Sonrisas, abrazos y flashes. Una pequeña jam con los demás premiados y a celebrarlo con la gente de la Societat de Blues de Barcelona que vino a dar todo su apoyo.

Antes de la entrega de premios nos repetimos una y otra vez que si no ganaban no pasaba absolutamente nada. Sí, de acuerdo, pero quedar segundos de Europa es la hostia, más cuando compites con otros veinte países y el jurado está formado por seis expertos del género. Al mediodía del domingo, maletas, devolver las llaves del hotel, algunas fotos con el galardón y au revoir, Toulouse! Una ciudad de la cual no puedo escribir maravillas, porque no tuvimos tiempo de visitarla, pero que siempre quedará en la memoria del blues barcelonés como el lugar en qué Chino, Giggs y Rod consolidaron sus trayectorias en el ámbito internacional. ¡Felicidades, chicos! Segundos… ¡si es que ya os lo dije!

Eric Lluent

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La Barcelona de principios del siglo actual se había convertido en el punto de encuentro de muchos músicos de calle internacionales que veían la capital catalana como una excelente oportunidad para ganarse la vida haciendo lo que les pedía el cuerpo. Cualquier rincón del Gótico parecía ser un buen escenario y el público, cada día cambiante, estaba dispuesto a recompensarles el buen momento vivido con unas monedas o comprando su disco autoeditado. La ciudad se convirtió en la referencia de la música callejera de Europa, un espacio con muy poca regulación, escasa presión policial y gran afluencia turística. En tal contexto, aquéllos con más talento se conocieron y empezaron proyectos musicales de gran atractivo, algunos de ellos incorporando músicos locales, menos acostumbrados a pisar la calle con su instrumento pero con más estudios académicos. “En el 2004 yo estudiaba en el Conservatori Liceu y empecé a hacer calle con una banda de dixieland, Los Krokodillos, en la que todos eran extranjeros menos yo. Esta experiencia me dio resistencia, tocábamos hiciera frío o calor. Pero la calle es muy dura”, recuerda Martí Elías, batería de Bernat Font Trio y que próximamente grabará disco con el pianista canadiense afincado en Nueva York Gordon Webster. En el ámbito del blues, el ragtime, el swing y el manouche, se forjaba en esos momentos la generación ‘street jazz’ de los 2000, los integrantes de la cual se vieron gravemente afectados por los cambios en la normativa para músicos de calle de Ciutat Vella y la Ordenanza del Civismo que entró en vigor el año 2006.

Fue entonces cuando unos pocos apasionados del jazz decidieron quedarse en Cataluña e impulsar proyectos musicales autogestionados, sacando dinero de los bolos que les salían en las salas que programaban. Es el caso del serbio Iván Kovacevic, contrabajista de Mambo Jambo y Bernat Font Trio, entre otros, el ruso Mikha Violin, líder de Los Krokodillos, o el argentino Hernán Senra, más conocido como ‘Chino’, fundador de grupos como Down Home, Shine o Chino & The Big Bet. “Antes en la calle en dos horas te podías sacar 20.000 pesetas. Era la época dorada de la música callejera de Barcelona, pero eso se acabó”, lamenta Senra. A día de hoy, los horarios y espacios están regulados, incluso el número de músicos que pueden actuar en una formación. “Después de la regulación uno ya no sé puede ganar la vida tocando en la calle así que hemos buscado otras formas de salir adelante. Yo ahora estoy en cinco bandas distintas y por eso me salen más conciertos”, explica Violin.

La internacionalización de estos músicos que se forjaron en la intemperie no es una novedad, pero sí que hay que apuntar que en los dos últimos años la actividad se ha intensificado. Uno de los casos más gráficos es el de Kovacevic, que durante el 2012 ha estado trabajando en países como Colombia, Méjico o Corea del Sud. El contrabajista serbio llegó a Cataluña el año 2001 y uno de sus sueños era viajar con su instrumento y conocer nuevas culturas. “Me ha sorprendido la presencia del blues europeo y americano en Corea del Sur y en Méjico, en Colombia es más difícil de encontrar”, reflexiona Kovacevic después de un año de vuelos intercontinentales. Hablando de escenas de blues activas, la de Barcelona no tiene nada que envidiar a la mayoría de capitales europeas. Como explica Miriam Aparicio, presidenta de la Societat de Blues de Barcelona, cada noche en la capital catalana se pueden encontrar dos, tres o cuatro conciertos y jams de blues. “Ahora hay más locales pequeños que programan que hace 10 años, más músicos que tocan blues. Otra cosa es la situación laboral de éstos, que se ha estancado o empeorado, como todo”, analiza Aparicio.

Como símbolo de la consolidación de la exportación del blues y el swing nacido en las calles de Barcelona, el proyecto musical Chino & The Big Bet ha sido seleccionado para representar España en el European Blues Challenge que se celebrará el mes de marzo en Toulouse (Francia). La formación liderada por Hernán Senra, voz y guitarra, y con el argentino Rod Deville en el contrabajo y el joven batería granadino Giggs Nother (todos ellos afincados en la capital catalana desde hace años) llevará su ritmo fresco y gamberro a un escenario que se presenta como una oportunidad única para llegar a programadores y organizadores de festivales de todo el continente. “La música no es sólo tocar, no es sólo la técnica del instrumento. Se trata de ser auténtico arriba del escenario sin imitar a nadie. Eso es lo que han hecho los grandes y es lo que queremos hacer en Toulouse y cualquiera de nuestros conciertos”, subraya Senra, que organiza la jam de blues del Harlem Jazz Club barcelonés cada martes desde hace siete años. Si ganan en Toulouse, irán al International Blues Challenge que se organiza anualmente en Memphis (Estados Unidos). Precisamente esta semana están participando en el concurso de Memphis los Suitecase Brothers, dúo formado por los hermanos catalanes Víctor y Pere Puertas, representando la Societat de Blues de Barcelona. Ellos también intentaron ganarse la vida en la calle pero en 1999 les requisaron todo el equipo en Las Ramblas porque iban con amplificación y la multa aún la recuerdan. Todos estos músicos, y más, forjan una generación de la que podemos disfrutar casi cada noche en locales como el Milano, el Harlem, el Pipa Club, el Honky Tonk o la Casa Fuster. No se dejen engañar si sus nombres aun no les suenan. Les sorprenderán.

Texto y foto: Èric Lluent

Sólo un músico que ha crecido profesionalmente en la calle podría protagonizar un gesto como el que se vio anoche encima del escenario del Coliseum de Barcelona, en la Gran Vía con Rambla Catalunya. Pasaba media hora de las ocho de la tarde y la maratón de blues y boogie del Festival Internacional de Jazz de Barcelona seguía su guión. Encima del escenario The Big Bet, con Rod Deville en el contrabajo, Martí Elías en la batería y Chino al dobro y a la voz. Última canción. Y Chino se acerca al micro no para cantar sino para explicar algo que, según él, no se puede callar. Se ve que la empresa contratante había dispuesto una mesa en la que el público podía adquirir los discos –autoeditados- de las bandas que conformaban el cartel de la noche. Al llegar al teatro la empresa les informa que el 25 por ciento de las ventas se las quedará la organización. Chino decide no dejar ni un cd encima de la mesa. Después de narrar lo sucedido ante el público, abre su maleta plateada, la deja abierta en el borde del escenario y se dirige a platea: “tomen ustedes estos cd’s, esta noche se los regalo”.

Conozco a Chino desde hace más de cuatro años. Es un muy buen amigo y os podría contar mil historias de sus conciertos y los proyectos que lidera –otro día lo haré- pero la de domingo fue la mejor actuación que le he visto nunca y, curiosamente, no le hizo falta tocar ni una sola cuerda de su inseparable dobro. La canción que sonó fue la de la dignidad de aquellos músicos que demasiadas noches se ven ninguneados por amos de locales que no saben ni porque programan música y que madrugan para actualizar su web y su facebook, comen deprisa para ir a dar clase y se duermen pasadas las dos después de actuar en cualquier bar de la ciudad.

Chino abrió la maleta y la gente se abalanzó a coger los discos. No quedó ni uno y había unos cincuenta. Después, aquellos que quisieron se acercaron para dejar unas monedas o algún billete. A él, que creció tocando en las calles del centro de Barcelona, esta escena le debería llevar buenos recuerdos. Al final, aplausos entusiastas. El concierto no estuvo mal. La lección fue maravillosa.

Eric Lluent.